La álef o alef (también aleph) es la primera letra del alfabeto hebreo, en el ámbito matemático representa los distintos tipos de infinitos. Debido al carácter místico del alefato, su primera letra dio nombre a «El Aleph», el punto mítico en que convergen todos los puntos del universo. José Luis Borges
Instrucciones para poder ver el Aleph.
– Ya sabes, el decúbito dorsal es indispensable. También lo son la oscuridad, la inmovilidad, cierta acomodación ocular. Te acuestas en el piso de baldosas y fijas los ojos en el decimonono escalón de la pertinente escalera. Me voy, bajo la trampa y te quedas solo.
Algún roedor te mete miedo ¡fácil empresa! A los pocos minutos ves el Aleph. ¡El
microcosmo de alquimistas y cabalistas, nuestro concreto amigo proverbial, el multum
in parvo! Ya en el comedor, agregó:
—Claro está que si no lo ves, tu incapacidad no invalida mi testimonio…
Es maravilloso y por supuesto divertido. Esta frase define bien la intensidad de tu idea. Es ideal como mensaje artístico:
«Claro está que si no lo ves, tu incapacidad no invalida mi testimonio…» ¡ Yesssss !